martes, 4 de enero de 2011

Mi caballerito (2° Parte)

-El caldo está exquisito, puedes sentir cada uno de los ingredientes. Mira, pruébalo- dijo, mientras me acercaba una cuchara con un poco de sopa.

- mmm está rico, no le falta nada, ni sal, ni cocción...está en su punto- dije, sorprendida por mi crítica.
- Eso mismo pensaba- me respondió y siguió escribiendo.

Se detuvo por un instante y miró mi plato y a mi, posteriormente. Antes de hablar, sonrió.
- ¿Qué tal está tu comida?- me preguntó
- Tiene muy buen sabor-le respondí- pero al arroz le falta un poco de cocción.
- ¿Me dejas probar?-preguntó mientras continuaba con esa encantadora mirada.
- Cla...claro- le dije y le acerqué mi plato.
- mmm está rico el pescado, tiene buen aroma y sabor- dijo, mientras se disponía a anotar ese detalle en su libreta.

Escribía con una concentración inmensa. Tanta, que parecía que analizaba cada una de las formas de cada letra.
Mientras miraba su plato y anotaba más detalles, comenzó a mirarme fijamente y dejó de escribir.
-¿Sabías que te amo mucho?- preguntó con una mirada totalmente tierna.
- Por supuesto que lo sé- le respondí- y yo también te amo.
Tomé su mano y sentí ese calor y suavidad que tanto me encanta. Acto seguido, una sensación de cosquilleo invadía cada vez más cada partícula de mi cuerpo. O más conocido: sentía cada vez más intensa esa sensación de "mariposas en el estómago".
Me miró fijamente, sonrió de una forma que él sabe que me derrite totalmente y dijo
-¿Vamos?- preguntó, a lo cual respondí con una sonrisa.
Bajamos al primer piso del restorán y nos pusimos a buscar dinero para pagar la cuenta. Él sacaba y sacaba monedas de sus bolsillos y yo buscaba una tarjeta de ambos para pagar. Le entregamos el dinero a la mesera y, al mismo tiempo, nos reíamos por la cantidad de monedas que habíamos juntado.
Me tomó la mano y salimos del lugar.
- Me gusta que almorcemos juntitos- me dijo dulcemente- gracias por estar conmigo.
- No, gracias a ti por ser mi caballerito- respondí sonriéndole.
Me abrazó fuertemente y lo besé sintiendo ese inmenso amor por él. Seguimos caminando hasta un pequeño parque y nos dejamos caer sobre el césped, abrazados contemplando el cielo y pensando el uno en el otro.
Me senté, lo miré fijamente por un instante, mientras le acariciaba el pelo y veía como cerraba los ojos, y sonreía al mismo tiempo.
- Deberían haber más ocasiones como esta- le dije- es genial pasar el tiempo contigo.
- No te preocupes, habrán muchas más- me respondió con una mirada encantadora y tierna.

Lo abracé fuertemente y continué mirando el cielo, mientras recordaba la elegancia y seriedad con la que hablaba en el restorán.
Actitud que me embobaba...

y que aún lo sigue haciendo...



2 comentarios:

Alex dijo...

Amorcito!!!!
que eres rica!!!
(L)

me da un poco de pudor cuando leo estos episodios de nuestra historia xD

te amo muuuuuucho, amorcito mio de mi...

y sí, tenemos el resto de la vida para seguir almorzando y pasando el tiempo juntos... lo prometo :)

Melodie_Happiness dijo...

Saludos!!
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