domingo, 3 de mayo de 2009

Viaje

Una multitud de gente, lejos de casa; una alfombra, un camino, un lugar, libros, fotos , ahí estaba yo, caminando, hablando, callando, y como puede ser que el destino quiera que te vea, eras tú, era otro, era el.. tan mal, no me pude equivocar, el mismo pelo, la ropa, la forma de caminar, de mirar , las manos, aunque mucho no quise mirar, era el.

sábado, 2 de mayo de 2009

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- Lo sé, sé que dije que te contaría qué había pasado apenas volviera a casa, pero no pude hacerlo, porque no sabía cómo empezar.
- ¿Me contarás ahora?..
- Bueno, comienzo: Ese día me levanté temprano (muy temprano, en realidad casi no dormí, pensando y pensando) e hice lo que cotidianamente haces después de levantarte. Tomé desayuno, me arreglé un poco, me despedí, y me fui.
Cuando llegué a tomar el transporte que me llevaría lejos, sentí unas inevitables ganas de sonreír, extrañaba tanto hacer ese trayecto, me sentí en paz en ese instante. Miraba el paisaje ensimismada, olvidando completamente lo que estaba o lo q había pasado. Cuando se acercaba el destino final, comenzó a invadirme el nerviosismo, la ansiedad....
- ¿ Por qué?...
-..... Por que no sabía qué iba a pasar....¿ Me dejas seguir?
- Claro, adelante..
- .... asi que empecé a usar todas esas tácticas que me recomendaron para aliviar el nerviosismo, para relajarme, y en realidad, no resultaron mucho, de hecho lo hizo aumentar. Cuando finalmente llegué al lugar noté que nada habia cambiado durante mi larga ausencia:
las calles aún no estaban arregladas, los árboles aún conservaban sus hojas, la gente saludaba sin necesidad de conocerte,etc.
Empecé a caminar a mi destino, mientras pensaba lo que podía suceder una vez que llegara, se hacía eterna la caminata, la calle se hacía cada vez más larga, pero finalmente llegué. Golpeé la puerta dos veces (como solía hacerlo antes)  y una agradable mujer de avanzada edad me abrió la puerta: era la abuelita Esmeralda. Me recibió con un gran abrazo y me hizo entrar. Junto a ella estaba Carmen, que no recordaba quién era yo, pero aún así preguntó quién era esta linda señorita.
- ¿ y qué dijiste?..
- Dije que era una amiga de la familia. Entonces, hablé un momento con ellas, y luego la abuelita Esmeralda me dijo que pasara a la otra habitación, me estaban esperando.
Entré y allí estaban casi todos, hablamos horas y horas, me invitaron a almorzar, ayudé en la cocina, comenté lo que había pasado en todo este tiempo que no los había visto. Cantamos, tratamos de bailar y horas después me tuve que ir, se me hizo tarde, cuando te entretienes el tiempo pasa muy rápido, y ni notas su pasar.
Nos despedimos todos cariñosamente, con la esperanza de algñun día volver a vernos, pero yo sé que a lo mejor eso no vuelva a suceder, al menos por un buen tiempo.












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viernes, 1 de mayo de 2009

Trece líneas para vivir

1.- Te quiero, no por quien eres, sino, por quién soy cuando estoy contigo.

2.- Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar.
3.- Sólo porque alguien no te ame como quieres, no significa que no te ame con todo su ser.
4.- Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.
5.- La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
6.- Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quién se puede enamorar de tu sonrisa.
7.- Puedes ser sólo una persona para el mundo, pero para una persona, tú eres el mundo.
8.- No pases el tiempo con alguien que no esté dispuesto a pasarlo contigo.
9.- Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes que conozcas a la persona adecuada, para que cuando la conozcas sepas estar agradecido.
10.- No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.
11.- Siempre habrá gente que te lastime, asi que lo que tienes que hacer es seguir confiando y sólo ser cuidadoso en quién confías dos veces.
12.- Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber bien quién eres antes de conocer a alguien mas y esperar que esa persona sepa quién eres.
13.- No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.


 G.G.Márquez