jueves, 3 de septiembre de 2009

Stage

Y yo estaba ahí, parada sobre ese escenario una vez más, recordando, al mismo tiempo, la última vez que estuve ahí. Una sensación de adrenalina, los aplausos invadiéndome y llenándome de una energía infinita, los vítores de esa gran cantidad de personas que presenció uno de los mayores momentos de mi vida: Una obra de teatro.


¿Has sentido alguna vez el ruido que producen los intensos aplausos de las personas?

Yo sentí como si estuviera escuchando caer un gran aguacero, pero, extrañanamente, ese aguacero no me hundía, sino que me llenaba de una alegría, de una energía que muy pocas veces he sentido. Ese instante era mío y de mis compañeros actores. Veíamos a nuestras familias y nos sentíamos completamente seguros de lo que estábamos haciendo.

Y dos años después, volví a pisar sobre ese escenario, a sentir nuevamente como si estuviera a punto de salir a escena, cuando nos preparábamos con cábalas, cuando gritábamos, cuando nos preguntábamos si estaba todo bien, cuando bailábamos y cantábamos, cuando podía cumplir uno de mis grandes sueños.

Y yo estaba ahí, parada sobre ese escenario una vez más, recordando la última vez que estuve ahí.

1 comentarios:

Alex dijo...

Ta lindo amor...
y tienes razon. para mi, una de las cosas mas geniales que se puede sentir en la vida es la adrenalina que genera estar sobre un escenario haciendo lo que mas te gusta. debo confesar que esa sensacion se ha convertido en una de mis grandes adicciones xD

te amo!