¿Te ha pasado alguna vez que conoces a alguien, e instantáneamente sientes confianza y un cariño inexplicable por esa persona, desde la primera palabra que cruzan?
Es verdad que, cuando te vi la primera vez, no te miré de la misma manera en que te miro hoy.
El solo hecho de comenzar a hablar contigo me hizo sentir esa extraña sensación de refugiarme entre tus brazos, de mirarte a los ojos y reflejarme en ellos, de ser parte de tu historia, de tu vida.
Es verdad que al principio no te tomé mucho en cuenta, porque por alguna extraña razón, algo me alejaba de ti. Te rechacé, te hice mal, pero aún así tu seguías ahí, esperando esa respuesta que yo no daba porque llevaba una venda cubriéndome los ojos.
Y es por esa fascinante paciencia, por ese gran amor, que me enamoré de ti. Te sentí tan cerca, tan próximo a mi, tan parecido, que a veces me pregunto..¿Es cosa del destino?. Hay tantas coincidencias, tantas cosas en común, que me hacen pensar que estábamos destinados a conocernos, a terminar juntos, y a sentir este amor que cada día crece más y más. Nuestras familias, nuestros sueños, nuestras metas, nuestros gustos, y esas increíbles coincidencias que descubrimos cada día.
Y mientras te veo dormir, con esa paz y esa sencillez que refleja tu rostro y que tanto me fascina, escribo estas líneas, para agradecerte ese inmenso amor que cada día me das, esa confianza, el cariño y esa protección que me hace cada día recurrir a tus brazos cada vez que lo necesito.
Te di mi corazón, y quiero que lo tengas tú por el resto de mi vida.
Esta historia aún se está escribiendo, y espero que juntos sigamos creando cada capítulo de esta maravillosa historia.
Te amo.
Te estaré viendo.
Andrea.
"Hasta el fin del mundo yo te seguiré."
1 comentarios:
amor: escribo esto mientras cae una lagrima por mi mejilla...
me emocione mucho cosita!!!
y como te dije
te amo...
mas de lo que la palabra amor puede abarcar (L)
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